Rituales de sanación
Se le conoce como rituales a los actos de honor o reverencia que se realizan de una manera regular. Todas las culturas tienen rituales y estas definen la religión, costumbres y creencias de cada lugar. Sin embargo, los rituales pueden ser algo tan simple como una rutina que alguien realiza diariamente, como para dormir o comer. La naturaleza repetitiva y dedicada de los rituales puede ayudar a sanar y provee una oportunidad muy simple para entregarnos sin esfuerzo a un ente o fuerza que está por encima de nosotros. El término ritual a veces es sujeto a connotaciones negativas, pero en su gran mayoría los rituales son relacionados con energías positivas, meditación y ayuda del universo.
El propósito de los rituales el acercarnos a la esencia de nuestro propio ser, donde podemos aclarar los patrones de nuestros pensamientos y acciones, de esta manera comprender de manera más fácil y lograr cambiar el material de la realidad de nuestro mundo. A través de los rituales somos capases de filtrar nuestra consciencia, la racionalidad de la mente, nuestra intuición y sentidos para acceso a la sabiduría de nuestra alma.
Al encontrarnos es este estado de reverencia y receptividad podemos reclamar de manera personal o para nuestros seres queridos el poder de la creación, y lograr conectarnos directamente con muchos otros creadores de la realidad en el universo. Los rituales no se tratan de empoderarse de Dios, sino a través de Él o con Él, al activar nuestra propia naturaleza divina. Con actitud recíproca y balance podemos acceder al poder espiritual, y a las fuerzas sagradas que la conformas, para enriquecer y sanar nuestras vidas o las de nuestros seres queridos.
¿Para qué nos sirven los rituales de sanación?
Gracias a los rituales de sanación podemos obtener acceso directo para tener un dialogo personal abierto con nuestro interior y exterior, de esta manera se provee de armonía al cuerpo mente y alma, así como con las relaciones de los demás. Los rituales de sanación, específicamente, tienen como objetivo lograr conseguir el bienestar y salud de tu persona, así como de los demás. Ya sea para tratar una enfermedad crónica, dolor tanto físico como mental, síntomas molestos de enfermedades, o solamente para ayudar a preservar nuestra salud y la de nuestros seres queridos, los rituales de sanación nos ofrecen diferentes maneras de lograr este cometido.
Existen muchas diferentes maneras de realizar un ritual para la sanación, entre las distintas culturas, religiones y costumbres de cada lugar se han creado una gran variedad de rituales con los cuales podemos conseguir la sanación de cuerpo y mente. Como ya se ha explicado, los rituales son esencialmente actos de reverencia que se realizan de manera regular, puede ser diariamente o en plazos más prolongados de tiempo. Hay desde rituales tan sencillos como realizar una oración diariamente o entregarse a la meditación, hasta rituales muy espirituales como para la purificación del cuerpo y alma realizados por muchas religiones. Puedes realizar lo que más te parezca conveniente según tus gustos, posibilidades y contexto; a continuación, mencionaremos algunos tipos de rituales que pueden realizarse para la sanación.
Tipos de rituales de sanación
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Oración:
Orar es uno de los rituales de sanación más propagados por el mundo ya que en muchas religiones este ritual es utilizado para conectarse directamente con Dios o la energía del más allá que nos ayuda a equilibrar las fuerzas de la naturaleza para sanar nuestro cuerpo y mente. Las personas, en muchas religiones y culturas, cuando se encuentran enfermos, con dificultades o miedo hacia el futuro, pueden utilizar la oración para ayudar a sanar y resolver estos problemas. Existen muchas diferentes oraciones que puedes realizar para comunicarte con Dios, por ahora nos enfocaremos con las oraciones utilizadas en el judeo-cristianismo.
Dios nos dice que mediante la oración Él puede hablar con nosotros y utilizarnos para realizar milagros en su gloria. Cuando utilizas sus oraciones para sanación te estás entregando completamente a dios y esperando que la gloria del padre, hijo y espíritu santo fluyan y trabajen dentro de ti.
Las oraciones para sanación se pueden realizar en cualquier momento del día en el que necesitemos sentir la presencia de Dios, nos entregue buena salud y sane nuestras enfermedades o la de nuestros seres queridos. Cuando lo consideres oportuno puedes hacer la oración que necesites en ese momento, ya sea para sanar a un enfermo, asegurar la salud de tu familia, etc.
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Meditación:
Las personas con dolor crónico, y otro tipo de enfermedades que afecten su condición física de manera prolongada, suelen utilizar la meditación de sanación para sentirse mejor en su cuerpo y mente. Algunos reportes científicos incluso reportan que la meditación ofrece grandes beneficios para la salud en general y la reducción de estrés, esto debido a que se relaciona increíblemente con liberar la mente de pensamientos intrusivos o negativos, y de hacer descansar al cuerpo liberándolo de toxinas dañinas causadas por el estrés.
Para aprender a meditar los principiantes se pueden topar con muchas dificultades al encontrar la manera correcta de llegar a la postura indicada para meditar. La mejor manera es experimentar, sin temor a equivocarse, ya que no existe una manera errónea de meditar. Lo más importante es lograr encontrar un ambiente lo suficientemente silencioso y calmado, y la postura correcta para liberar tu cuerpo y mente de cualquier distractor.
Algunos consejos que te ayudarán a encontrar esto son:
- Bajar la intensidad de las luces
- Apagar tu teléfono y todos tus dispositivos electrónicos
- Sentarse con la espalda recta en una silla o en el piso con la cabeza derecha, las rodillas dobladas en un ángulo recto y con las manos en tus muslos. Puedes sentarte con las piernas cruzadas, y si eres lo suficientemente flexible, puedes realizar la posición de meditación doblado tus piernas como un pretzel. Y si el estar sentado no es muy cómodo para ti, puedes intentar acostándote en el piso, la cama puede ser una mala opción ya que es muy fácil quedarse dormido en ella.
- Cerrar los ojos, o concentrarse en un punto específico.
- Cantar un mantra, como lo puede ser muchas variaciones de mantras de sanación como los tibetanos (Om Mani Padme Hum), o utilizar una palabra que te ayude a calmarte.
El mejor consejo para los principiantes en meditación es buscar que sea lo más simple posible. Calmar tu mente por largos periodos de tiempo es mucho más difícil de lo que parece. Puedes comenzar meditando en periodos de 10 a 20 minutos los primeros días y conforme pase el tiempo puedes ir aumentando los periodos de tiempo cada vez más. Lo único necesario para meditar es un espacio silencioso y con calma en el que no puedas ser molestado.
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Aromaterapia de sanación:
El sentido del olfato ayuda a conectarnos directamente con nuestras emociones, instintos y recuerdos. Debido a la manera con la que este sentido se conecta con el cerebro, las condiciones hacen que los aromas puedan evocar de manera muy intensa el estado de bienestar y salud. Al utilizar un ritual diario de aromaterapia es posible disfrutar de los beneficios de salud y bienestar evocado por el poder de los aromas.
Una de las maneras de hacer esto es encontrando un aroma que puedas disfrutar las veces en las que te sientas relajado y en calma. Esto puede ser el aroma del incienso durante tus momentos de meditación, encender una veladora aromática mientras tomas un baño relajante, o un aceite esencial que puedes rociar en tu almohada antes de dormirte. Con del tiempo tu cuerpo comenzará a asociar estos aromas con el sentimiento de calma, relajación y bienestar, para que de esta manera al enfrentarte a una situación estresante puedas tener a la mano estos aromas para inhalarlos y desencadenar una respuesta de bienestar inmediata a través de todo tu cuerpo.
La aromaterapia también tiene propiedades sanadoras que se pueden usar como tratamiento secundario para los síntomas físicos en muchas enfermedades. Investigaciones han mostrado que los síntomas que persisten por mucho tiempo, como los dolores de cabeza, insomnio, dolores específicos, etc., pueden mejorar sustancialmente con el uso de aromaterapia.
Algunos aromas específicos pueden ayudarnos a tratar ciertos síntomas de enfermedades, por ejemplo: para el dolor de cabeza se recomienda el uso del aroma de menta, los dolores ocasionados por la menstruación se pueden sanar realizando un masaje utilizando olores de lavanda o rosas, las infecciones del aparato respiratorio pueden mejorar utilizando vapor que contenga aceites de eucalipto o alcanfor.
Otros aromas específicos que pueden ayudar a sanar otros síntomas como la ansiedad, el estrés o la depresión son las rosas y lavanda; para las náuseas la menta es buena opción y el dolor específico o generalizado con la manzanilla.
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Hammam:
Los hammams islámicos, o también conocidos como baños turcos, tienen sus orígenes como rituales espirituales de purificación. Un hammam tradicional es una construcción de tres habitaciones interconectadas, un domo grande con ventanas de cristal y una losa de mármol central con agua corriendo, una habitación caliente y una habitación fría. Se separan entre áreas de hombres y mujeres, entonces se comienza con la exfoliación de cuerpo completo, se limpia el cuerpo y el cabello en el segundo cuarto y se finaliza el tratamiento en el cuarto frio con té y relajación.
Los baños turcos tienen muchos beneficios para la salud y el bienestar, gracias a la naturaleza del ritual. El calor ayuda a acelerar las funciones metabólicas del cuerpo humano, como lo es la respiración, frecuencia cardiaca y ayuda a estimular el sistema nervioso y hormonal. El vapor producido por el hammam produce la apertura de poros en la piel, ayudando a eliminar toxinas e impurezas. El mismo vapor ayuda a la limpieza y rejuvenecimiento de la piel, también humidifica las vías aéreas produciendo un efecto expectorante que puede ser de gran ayuda para sanar los resfriados, sinusitis, etc. Entre muchos otros beneficios a la salud y el bienestar, tanto físico como mental.
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El baño
Además de los baños turcos, también se ha demostrado que un baño común y corriente también puede tener poderes sanadores, ya que desde tiempos antiguos las personas siempre han considerado la práctica de bañarse a uno mismo como un proceso de purificación y sanación. En la modernidad esto ha cambiado, sin embargo, el tomarse el tiempo para realizar un baño de manera relajada y con calma, puede tener la misma connotación sanadora. Algunos estudios han demostrado que tomar un largo y relajado baño al final del día puede tener un indiscutible efecto positivo en el bienestar y salud mental de las personas, además de ser una gran medicina para rejuvenecer la piel al remover las células muertas de la piel que pueden obstruir los poros causando infecciones.
El estar sumergido en agua caliente también puede ayudarnos a estimular nuestro sistema circulatorio, mejorando el flujo sanguíneo por todo nuestro cuerpo y haciendo que nuestro corazón trabaje de una manera más eficiente aligerando su carga, previniendo problemas a futuro. También se ha demostrado que cuando tienes un resfriado, y quieres remover por completo los molestos síntomas, puedes tomar un baño caliente y el vapor producido por este mismo puede aligerar en gran medida los síntomas del resfriado, liberando las vías aéreas y reduciendo la inflamación.
Otra de las ventajas de realizar un ritual de baño es que ese momento de relajación constituye una gran oportunidad para meditar en las experiencias concebidas durante el día, liberar nuestra mente de pensamientos intrusivos y negativos. Si se realiza esto diariamente nos puede producir verdaderos beneficios positivos para nuestra salud física y mental. El baño es uno de los mejores rituales ya que se puede utilizar en combinación con otros, como la meditación, la aromaterapia, etc.
Todos los rituales nos ofrecen grandes ventajas, principalmente debido a que todos comparten la esencia de ser actividades en las que tratamos de conectarnos con nuestro interior y exterior de la manera más intensa posible. Así podemos acceder a energía que de otra manera no sería posible, ya sea de entes sagrados, de Dios, el universo, o de cualquier otra fuente que nos ayude a sanar, dependiendo de la cultura, religión y región en la que nos encontremos será diferente el tipo de ritual que nos gustaría realizar. Sin embargo, hay que tener en mente que todos comparten una misma esencia y el poder de sanación se encuentra en todos y cada uno de ellos, solamente es cuestión de tomarnos un tiempo para enfocar nuestras energías en sanar nuestro cuerpo y mente, de la manera que más apropiada consideremos.
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